Tecnicamente, un reactor está basicamente compuesto de un recipiente (de capacidad variable según necesidades) dotado de los elementos necesarios para la ejecución de sus funciones: serpentín de calentamiento/enfriamiento, agitación, emulsionador, accesorios, conexiones, etc. y elementos de control necesarios para su funcionemiento. Los materiales de construcción de los reactores estarán de acuerdo con los productos a fabricar y sus componentes. Lo normal es la fabricación con acero inoxidable en sus diferentes tipos o aleaciones, dependiendo de los condicionamientos químicos de los productos a utilizar.